Algo que relaciona salud mental, en este caso, depresión y videojuegos, y lo has aplicado a tu propia experiencia, porque eso no era tan público que ni yo lo sabía que habías estado tan cascado no hace tanto tiempo. Y cuando ya empezabas a hacer vídeos superdivertidos, con humor, etcétera, ¿qué te pasó a ti? ¿Qué viviste? Lo que tú puedas contar, claro.

A mí no me importa, porque yo precisamente lo comento, porque si pueda ayudar a alguien a visualizar o verse reflejado y que busque ayuda. Porque yo a veces lo sopesé, el tema de hablar, porque quizá el punto negativo es que la gente se autodiagnostique, no es algo que deba hacerse, pero quizá... Que eso pasa también. Eso pasa, pero quizá el punto negativo de todo esto, pero que yo sé, dentro de lo malo, va a buscar ayuda y que si se encuentra mal, no está de más que busque ayuda. Entonces, yo sopesé ambas cosas y decidí hacerlo. Yo hace dos años, aproximadamente, no es que tuviera depresión como tal, porque eso viene de antes, sino que me diagnosticaron como depresión, porque yo no sé cuánto tiempo tuve, realmente.

Eso no te levantas y dices: Pues bueno, hoy empiezo la depresión, amigo.

Hoy me Un poquito depresivo. Yo, de hecho, a veces lo he pensado, porque también tengo laguna de esa época. Creo que una de las cosas que me comentaron, que podías tener laguna también. Y tengo bastante laguna de aquella época. Pero recuerdo...

¿hubo algún ¿Y no te tiene que morir un detonante gordo o ni eso? Porque eso a veces ni hay un detonante. Ese es el tema. No se te tiene que morir a un familiar.

Claro, es que yo no tuve nada.

Esa es la putada y agorda, que de repente, ¿por qué me pasa esto?

Claro, yo no sabía que tenía depresión. Es el punto por el que hablé del tema, que yo lo Y la otra cosa que pensaba que tenía era estrés.

¿tú qué notabas?

Yo... La cosa, obviamente, fue a más, porque esto se va retroalimentando. Pero yo lo que sentía era como si tuvieras una máquina interna de sentimiento, por decirlo así, y se rompiera la que habla de... Lo que tiene sentimientos positivos, desaparece. O sea, no sientes alegría, no sientes esperanza, no sientes motivación por nada. Y claro, tú imagínate levantarte cada día y no sentir motivación por absolutamente nada, no sentir que nada te haga ilusión. O sea, en una vida un poco triste, realmente.

Es como sin color, ¿no? Blanco y negro, total.

Y yo estaba así, y yo lo que pensaba Porque era una época que pilló muy cerca el COVID, hubo un ERTE por ahí, estaba el canal de YouTube, que por aquel entonces yo ya tenía el canal de YouTube y iba bien, pero quizás uno es una responsabilidad porque aparte tenía mi trabajo. Y yo la checaba a eso, yo pensaba: Necesito unas vacaciones, pero claro, me tomaba unas vacaciones y seguía igual. Yo seguía sintiéndome mal. Yo, para que te haga una idea, me costaba... O sea, cualquier cosa, incluso prestar atención a las cosas, me costaba mucho. Yo llegué a un punto que ve la tele Yo qué sé, llegar a tu casa y ponerte la tele y ver Netflix, me costaba... O sea, el hecho de pensar en dedicar 30 minutos a ver una serie, eso para mí era un mundo, era una montaña. El hecho de prestar atención durante 30, 40 minutos seguido a algo, para mí era una locura. Y no era actitud, porque a mí no me gustaba estar así. Y yo llegaba a casa, yo me levantaba a Perdón cada día y decía: Tío, hoy me voy a comer mundo. Hoy me saco la polla y voy a hacer mil cosas y voy a hacer tal.

Y luego no podía. Y era el rollo no tener motivación por nada, estar todo el día... En mi caso, mi zona cero. Suele había una zona cero, la gente que tiene esto, una zona donde estás, te encierras un poco. En mi caso era el sofá. Yo me ponía en el sofá y me podía quedar ahí y yo dormía.

Hostia, que un andaluz diga eso.

Exacto, un ándalud, yo soy ándalud y todo lo que tú quieras. Pero yo dormía. Creo que puedes tener las dos cosas, que puedes tener o insonio o Y se le llama y no me acuerdo cómo se le llamaba. Pero bueno, dormí mucho o dormí poco. En mi caso era dormí mucho. Estaba todo el puto día durmiendo, estaba muy cansado todo el rato. Yo, para que te haga la idea, había días que me levantaba un domingo, por ejemplo. Me levantaba a las 11, estaba un rato, tal, comía a las dos me acostaba y me levantaba a las nueve, comía, no sé qué tal, intentaba ver algo y me volvía a dormir. Y era así durante muchos días. Y era como... Luego el ataque de ansiedad, tenía dos o tres de ataque de ansiedad. Eso es una mierda. Eso yo creo que es lo peor. Lo de los ataque de ansiedad...

Sientes que te mueres, ¿no?

Es una sensación como que te estás muriendo. Yo la primera vez pensé: Me he muerto. Ya está, se acabó. Porque de sorpresa, yo no sabía lo que era.

Tú ya pensaste que te habías muerto y todo.

Yo pensaba que estaba dando un infarto, que al final es lo que se suele decir, que te está dando un infarto.

¿tú qué notabas? ¿Tú estabas en casa?

Sí, a mí me pilló... Me suelen dar durmiendo.

Hostia.

Cuando me levanto de repente, presión en el pecho, no puedo respirar, me falta el aire, como taquicardia. La sensación es que te ahogas y que no puedes respirar. Es muy física. Y presión en el pecho. Yo de recuerdo Yo de las primeras veces ni salía a la calle, incluso en pelota. Yo dormo en un garzoncillo, salía a la calle porque no podía respirar, necesitaba aire. Y sentía que no podía... Te agobiabas ahí dentro. Que no podía respirar. Y Y yo solía tener eso dos o tres veces a la semana. Llegó un punto que ya cuando ando con el psicólogo, porque eso es todo de la cabeza, y llega un punto de decir: Vale, ¿sabes lo que es? Que no es peligroso, no es un infarto, que es lo primero que piensas. Contrólalo, relájate, sabes que es de la cabeza, e intentar identificarlo y llevarlo bien.

¿se te han enseñado maneras de, si te da, de auto gestionarte?

Efectivamente. Pero ya digo, una época, yo... Llega un punto que incluso te planteas si salir de casa o no, Porque claro, que te de fuera es una putada. A mí me ha pasado también que me ha dado fuera en casa de un amigo medio una vez. Y yo, lo típico, me fui, me fui fuera, digo: Voy a dar un paseo, intentando disimularlo porque no quería ser centro de atención tampoco con el tema. No querías hablar de eso. Claro, te agobias más y si todo el mundo te está... Y al final, llega un punto que incluso te ahilas más, porque dices que no quiero salir fuera para que me da un ataque de ansiedad de repente en mitad de la calle y no quiero eso. Y yo estaba por un punto jodido y ya Porque también con el tema de la gente cercana me dijo: Mira, llevas un tiempo que no eres tú. Te lo notaban. Claro, porque de hecho, cuando me dijeron que yo tenía un trastorno depresivo, me dijeron, de las primeras cosas, el segundo día, creo que me dijo: Háblalo con la gente cercana. Dile que tienes esto, porque tú estás en un momento que tienes que mejorar, que tienes que estar intentando curarte de esto.

Y lo que no puedes hacer ahora es que debido a esto, te alejes de tus amigos y esto lo empeore toda mi alma. Y yo cuando lo hablé con los amigos, muchos me dijeron: Hostia, yo pensaba que estabas enfadado conmigo, tío. Hostia. Que tenías algo conmigo porque te veías... Distante, ¿no? Mal, distante, me costaba prestar atención a la gente. Yo me costaba sentir, ya que digo, interés, alegría. Es una mierda, la verdad. Y también yo tuve la cosa de que tenía... En mi caso no era grave. Yo hablo incluso desde un punto de que en mi caso, o sea, por lo que me dijo el psicólogo, la gravedad o no, la determina si puedes hacer vida normal.

Tú eras funcional. Pero yo la funcionaba. ¿Hacías vídeos, trabajabas?

Hacía vídeos, trabajaba. Yo tenía una rutina de levantarme, ducharme, no sé qué, y a trabajar. Entonces, ya eso hace que no sea tan grave el hecho de la depresión. Y eso, en parte, creo que me ayudó, porque yo lo pienso, y si no hubiera tenido trabajo, ducharme.

O taco, total.

Me costaba comer, me costaba cocinar. Yo cenaba porquería, lo que tuviera.

Unos cereales, unos quesos, algo de esas fácil.

Sí, porque el hecho de... A mí me encanta cocinar. Yo suelo cocinarme todo y es algo que me gusta, pero es que ponerme... Es que es lo mismo, cualquier cosa era un mundo. Básicamente, te costaba horrores hacer cualquier cosa. Y llegó un punto, por eso que ya dije: Bueno, es momento de ver qué me pasa, porque la gente de mi entorno... Yo pensaba, llegó un punto que pensaba que era un amargado, que me había amargado la edad, me había amargado, yo qué sé, la vida.

En ningún momento pensaste en depresión. Tú pensabas que era un estrés, que estabas en un mal momento de la vida, una mala época, pero no pensabas que tenías una enfermedad.

No, porque yo pensaba que el estrés era... Es que como se representa en las películas, es alguien que está llorando todo el rato, supertriste. Yo no he llorado en todo ese tiempo de depresión. Si acaso, alguna vez de la impotencia. Claro. Pero de estar mal, tristeza, de impotente, sí, de decir: ¿Por qué estoy así? ¿Quién me gustaría hacer tal?. Y de impotencia, sí. Pero de estar mal, de yo llorar porque estoy triste, porque eso no. Y es lo que se suele representar las películas. Claro. De típico persona en el suelo, en posición fetal, llorando. Exacto.

Con una nube negra. Exacto.

Y no era así. Yo hacía vídeo en el canal. Yo puse el ejemplo de Que el vídeo de Lost, que uno que dice que es de risa y es de cachondeo y tal. De cachondeo, y se lo dice con depresión, por ejemplo. ¿Y es un poco para visibilidad?

¿te costaba mucho hacerlo?

Me costaba, sí.

Yo seguía adelante en parte por los comentarios, el apoyo de la gente, me motivaba a seguir y demás.

Al final era como una terapia, un poquito. Un poco, sí. Una ayuda. Positiva, terapia. Si hubiese sido negativo, probablemente habría chapado el canal 100%.

Vamos, claro, imagínate encima un feedback negativo. Porque también a ti te afectó, por ejemplo, en la autoestima o por ahí no iba en tu caso.

Sí, también.

También te afectó, ¿no?

A mí me pasó... Fue una época, quizá, yo lo pienso ahora con cierta distancia. Y yo creo que me volví también un poco adicto al feedback positivo.A la aprobación, ¿no? A la aprobación, en la palabra. A la aprobación en redes, en Twitter y demás, a intentar, yo que sé, soltar un take, como se suele decir, para sentir un poquito de aprobación y sentirte un poquito mejor. Y era rollo... Porque a mí, en verdad, yo que sé, ahora lo pienso y es como que tontería, pero en su momento era como una pildorita, de sentirte bien, sentir un poco de aprobación de los demás, soltar un take, soltar un algo y sentirte bien. Y yo estoy seguro de que en Y en aquella época, a lo mejor, solté cosas y tal, que realmente era por decir: Ven, quiero una pildorita.

Que llamar la atención y buscar el aplauso, o buscar el: Eres puto amo, crack, todo eso. Exactamente.

Y estoy completamente seguro, realmente, que ahora mismo no No he dado casos concretos, pero estoy 100% seguro de que fue así.

¿cuándo te ves tan apurado que dices: Tengo que ir a un médico? ¿Cuándo tú mismo piensas: No hay solución a esto, ya necesito alguien que me guíe?

Yo llegué a un punto que sobre todo fue cuando me fui, porque yo pensaba eso, estrés, y digo: Me voy de vacaciones y se me cura. Le digo: Necesito de vacaciones. Me fui de vacaciones, nos fuimos a una cabaña rural, unos amigos y tal. Recuerdo que no estuve tan mal.

Pero tú con amigos, cuando estabas ahí en grupo, tú podías...

A veces sí, a veces no. Yo no sabía identificar el por qué.Depende.

Del alcohol.Pero era el alcohol. Claro. Hay una relación espectacular entre trastornos depresivos y tal con el alcohol. Ya sea para olvidar, que luego es mucho peor porque lo resaca y lo que viene después es multiplicado por 10, pero hay una correlación. Porque eso te desiniba un poco.

Y a mí me daba... Yo bebía alcohol, y si bebía mucho, al día siguiente tenía una taqueta en seda, era 100%. O sea, lo medí. Creo que esta ha demostrado también que hace que sea propenso, pero yo lo medí. Si bebía alcohol, sabía que al día siguiente tenía una taqueta en seda.

Pero en ese momento te daba alegría un poco.

Yo, es verdad que no lo relacionaba. Hasta que no fui al psicólogo y me lo preguntó. Un día me dijo: ¿Tú hay algún momento que te sientas bien cuando sales fuera con tus amigos y tal?. Y dije: Sí, hace poco tuve un cumpleaños y me lo pasé muy bien.

Y nos metió en una farlopa y fue que...

Y me metió una raya. No, pero es verdad que me dijo: ¿Y bebiste alcohol?. Y ya fue así y dije: Vale, pues te voy a explicar. Y tal. Y me explicó que... Pasa eso, cuando tienes depresión, te agarras a cualquier cosa que te genere algo, que te genere algún tipo de emoción o como es de ese inhibidor, al fin y al cabo, cualquier cosa te agarras a ella. Y por eso, cuando entra el alcohol en medio, pues depresión y alcoholismo muchas veces van de la mano. O a cualquier adicción, también a los videojuegos.

Es un círculo vicioso, hay una correlación y una codependencia muy mala entre depresión y drogas.

Luego hablamos del tema de videojuegos que también hay.

Claro, sí, ahí está también, es muy interesante.

Luego lo comentamos, pero no me prohibió el alcohol porque me dijo: Yo qué sé, yo tampoco quiero que salga afuera y seas una lapa y no hable, no te relacione. Yo lo que sí, vamos a controlarlo. Me hizo hacer un diario cada vez que bebía el código tenía que escribirlo y tenía que anotarlo para luego enseñárselo tal, pero en principio no me lo prohibió. Pero sí que me dijo que cuidado.

¿pero rápidamente te diagnosticó con depresión? ¿O sea, lo vio claro?

También tuve suerte de que fui a un psicólogo que esta vez estaba especializado en problemas de trastornos depresivos y a la primera sesión me dijo: Mira, te voy a explicar lo que...

Crack, que te cuento.

Mira, te voy a explicar. Tienes trastornos depresivos. Y yo le dije: Pero si, yo no he llorado. O sea, fue mi frase.

Claro, tú lo relacionabas eso.

No puede ser porque yo no he llorado. Se lo dije así: Yo no he llorado, no tiene sentido. Y dije: No, a ver, te voy a explicar lo que tal. Y ella me dijo que no tiene nada que ver con de estar triste, que suele ir de la mano. Tampoco tiene que ir de la mano con un hecho traumático. Así que lo puede...

Puede ser encadenar, evidentemente.

A mí me dijo que le encanta Césimil, una cosa me dijo... Nada más empezó, me dijo: Mira, es una montaña y te va a costar un montón subirla, porque imagínate que tú tienes mucha hambre, y enciende la montaña y una tarta. Tú tienes que subir la montaña para comer la tarta, pero yo te voy a ayudar. Yo creo que es jugó Celeste este hombre. Me gusta mucho el señor Millaghi. Y me dijo: Tú imagínate una olla de agua, y esa olla de agua está por la mitad, y tú vas echando cubitos, y los cubitos pueden ser cosas de tu infancia, pueden ser inseguridades, pueden ser cosas que te han pasado, pueden ser millones de cosas, problemas tuyos, reales o problemas tuyos que te has imaginado y te has metido en tu cabeza. Jodido. Soy feo, no atraigo a la gente, le caigo mal a tal, soy un vago, no que sea, cualquier cosa. Y todo eso lo va echando hasta que llega un punto que desborda. Y tienes un hecho traumático, me dijo: Pues echa un cubo más grande. Y yo: ¿Está, entonces? Pues llega un punto que desborda y entonces como que sale esa depresión a la luz.

Y lo que vamos a tratar es todas esas cosas que han ocasionado que... De hecho, también me dijo que cuando has pasado por esto, eres más propenso, vuelve a caer. Y ya desde entonces yo tengo unas pautas para seguir, para identificarlo y demás. Y desde entonces, de verdad que yo tardé, tardé año y pico en estar bien.

¿llegaste a ir al psiquiatra y tuviste medicación o solo con.?

Medicación me dijo que solo en caso... Que el Porque él solo se lo daba... Bueno, él no puede recetarlo. No, te derivaba un psiquiatra. Pero solo en casos en los que no puedes hacer vida normal.

Claro, como tú eras funcional.

Como yo era funcional, en principio no, porque tiene mucho efecto secundario, por lo visto. Yo ahí no me quiero meter mucho porque estoy un poco perdido, pero yo digo que tiene efecto secundario.

Sí, la medicación para la depresión son durillas.

Son durillas. Entonces me dijo que del momento no. Eso sí, en la primera sesión me pidió un teléfono de alguien cercano. Yo nunca he tenido que llamar a nadie, pero solo en caso de que creo que peligre tu vida, llamaría a esa persona. Y ya está. Y desde entonces, pues tratarlo... O sea, poco a poco. Y hasta que llegó un día que me dijo: Mira, tú estás mejor que yo, cabrón. Tú estás mejor que yo, yo te veo mejor que nunca. Y me dijo: Te veo cuando te abra el Patreon. Me dijo: Cuando te abra el Patreon, te veo por aquí. Hostia. Que fue justo... Que bueno. O sea, que sería enero, febrero de ese año. Fue justo unos dos meses de que me iba a abrir el Patreon para dedicarme al YouTube, entre comillas. Y me dijo: Te veo por aquí, porque como salga mal, vas a necesitar hablar. Y digo: Te veo por aquí. Pasa que el Patreon fue un bombazo. Claro.

Y a ti te permitió ya dedicarte a esto 100% y se acabó ciertas cosas. Y aquí está, en Wild Project. Y este fin de este project ya por 14 veces. ¿Tú recuerdas la primera cosa cuando ya empiezas a pasar la depresión que te hizo ilusión? ¿Recuerdas algo que dijiste: Me estoy dando cuenta de que estoy supercontento, animado, emocionado, con un detalle, con algo?

Yo, verdad que nunca lo he pensado. Pero sí que recuerdo ilusionarme con... Es verdad que va a ser un puto friki.

Pero con anuncio de Lelen Rine, tío.

Y Millasaki está contento. Al menos lo recuerdo.

¿tú recuerdas que eso fue un hype, que eso tú no lo habías tenido un año antes? Imposible, te lo hubiera pelado.

A mí no me ilusionaba nada. Eso me ilusionó. Y es verdad que... A lo mejor no era lo primero, pero sí que lo recuerdo.